
Los primeros documentos escritos nos confirman la religiosidad de los antiguos canarios. Aunque dispersa, son considerables las notas que hacen referencia a los cultos astrales entre los aborígenes canarios y que ahora resumimos:
* Angiolino del Tegghia (1341), describía a los canarios como idólatras y paganos.
* Las bulas “Dum diligenter” (15 de mayo de 1351) del Papa Clemente VI y "Ad hoc semper” (31 de agosto de 1369) del Papa Urbano V, dejan constancia de la práctica de adoración del sol y de la luna entre los canarios.
* El historiador árabe Ibn Jaldún (1377) escribía que adoraban al sol naciente, sin conocer otro culto.
* El veneciano Alvise da Mosto (siglo XV) describe como los canarios adoraban al sol, la luna y otros planetas.
* El portugués Diogo Gomes de Sintra (1460-63) especifica que los indígenas de Tenerife y La Palma adoran al sol como Dios.
* Valentín Fernández (1505) planteaba que los nativos adoraban unos al sol, otros a la luna y otros a las estrellas.
* Su contemporáneo Antonio Sedeño (1505) nos explica como era el cómputo anual de las lunaciones para el calendario entre los habitantes de Gran Canaria.
* Fray Alonso de Espinosa (1594) lo recoge como práctica habitual entre los guanches, incluyendo sus fiestas anuales.
* Fray Abreu Galindo (1592): "...pero no dejaban de entender que en el cielo había a quien se debía reverencia; y al que ellos entendían que estaba en el cielo, lo llamaban Abora".
* Gomes Escudero (1520) describe para Fuerteventura algunas fiestas astrales, en concreto el solsticio de verano.
* Tanto José de Sosa (1678) como Marín de Cubas (1687) defienden el carácter astronómico de los principales cultos y fiestas entre los aborígenes canarios.
Todos estos datos literarios vienen a confirmar lo que el historiador griego Herodoto (V a.C.) nos proporciona al referirse a los ritos y sacrificios que hacían a sus divinidades los libios, destacando que eran el sol y la luna a quienes sólo consagran sacrificios.
Miguel A. Martín
* Angiolino del Tegghia (1341), describía a los canarios como idólatras y paganos.
* Las bulas “Dum diligenter” (15 de mayo de 1351) del Papa Clemente VI y "Ad hoc semper” (31 de agosto de 1369) del Papa Urbano V, dejan constancia de la práctica de adoración del sol y de la luna entre los canarios.
* El historiador árabe Ibn Jaldún (1377) escribía que adoraban al sol naciente, sin conocer otro culto.
* El veneciano Alvise da Mosto (siglo XV) describe como los canarios adoraban al sol, la luna y otros planetas.
* El portugués Diogo Gomes de Sintra (1460-63) especifica que los indígenas de Tenerife y La Palma adoran al sol como Dios.
* Valentín Fernández (1505) planteaba que los nativos adoraban unos al sol, otros a la luna y otros a las estrellas.
* Su contemporáneo Antonio Sedeño (1505) nos explica como era el cómputo anual de las lunaciones para el calendario entre los habitantes de Gran Canaria.
* Fray Alonso de Espinosa (1594) lo recoge como práctica habitual entre los guanches, incluyendo sus fiestas anuales.
* Fray Abreu Galindo (1592): "...pero no dejaban de entender que en el cielo había a quien se debía reverencia; y al que ellos entendían que estaba en el cielo, lo llamaban Abora".
* Gomes Escudero (1520) describe para Fuerteventura algunas fiestas astrales, en concreto el solsticio de verano.
* Tanto José de Sosa (1678) como Marín de Cubas (1687) defienden el carácter astronómico de los principales cultos y fiestas entre los aborígenes canarios.
Todos estos datos literarios vienen a confirmar lo que el historiador griego Herodoto (V a.C.) nos proporciona al referirse a los ritos y sacrificios que hacían a sus divinidades los libios, destacando que eran el sol y la luna a quienes sólo consagran sacrificios.
Miguel A. Martín
1 comentario:
Después de leer el libro Abora está todo claro.
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