La silueta de Idafe se asemeja a una forma humana. Por eso debe ser alimentado simbólicamente para que siga en su puesto y no muera, lo cual desencadenaría la ruptura de la armonía de la naturaleza y la desaparición de la propia comunidad
"Tenían tanto temor a que se cayese y los matase que acordaron que todos los animales que matasen para comer, le diesen a Idafe las asaduras. Iban en procesión cantando hasta llegar a sus cercanías, diciendo: Y iguida y iguan Idafe, “dice que caerá Idafe”, y respondía otro: Que guerte yguan taro, “dale lo que traes y no caerá”. Después de arrojar al suelo las asaduras se marchaban" (Abreu Galindo, escribió a finales del siglo XVI).
El hombre ancestral no sólo hace imágenes verbales, sino también imágenes figuradas. Implora a las “estatuas” para que los proteja y le llevan ofrendas producto de un libación. La imploración y el sacrificio están plenos de sentido simbólico, mientras Idafe conserva su significado. La creencia se ciega, se aferra al monolito y hace de ella un mito.
1 comentario:
Los hombres atribuyen espíritu a las cosas e imploran su protección. Bonito mito este que nos cuentas.
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