31 diciembre 2011

Revista Iruene nº 3

Igurar



Nuestros antepasados, después de haber observado los movimientos de los astros en el cielo y haber comprobado su carácter cíclico, creyeron que podían encontrar respuestas a muchas preguntas existenciales y controlar sus vidas. Por eso y otros motivos pensaron que eran dioses, crearon mitos y decidieron orientar sus construcciones hacia aquellos astros. Las cumbres que contornean la Caldera de Taburiente son testigos mudos, la huella viva de la presencia de los primeros humanos que construyeron, al aire libre, unos amontonamientos de piedras (igurar o majanos) de forma circular con un perímetro, en el mayor de los casos, de lajas hincadas en el suelo y rellenos de rocas y/o lajas de distintos tamaños. Se trata de sencillos recintos sagrados que suponen la primera manifestación arquitectónica religiosa en la isla de La Palma que determinaban los cambios de ciclo.

Iruene es la primera revista independiente de Prehistoria de la isla de La Palma, pionera en España en su área de especialización, acreditada desde la interdisciplinaridad científica

Todos los números de la revista se pueden adquirir en: direccion@edicionesalternativas.es



19 noviembre 2011

El Salón Colorado

En el centro del "baladero"



La base de un cabaña
¿Cazoleta?
Restos de cerámica
Excursión a las faldas de El Pico de la Cruz en el lugar conocido como el “Salón Colorado” para visitar un “baladero”. El día no acompañó, todo el tiempo estuvimos dentro de una nube. La lluvia horizontal y el frío viento del norte poco a poco nos fue “calando”, pero mereció la pena aunque tuvimos que acortar la excursión y no visitamos la fuente. Fuimos  a un  baladero donde los Awaras hacían el ritual de invocación de las lluvias (nosotros lo conseguimos rápidamente, antes de llegar ya estaba lloviendo). Encontramos cazoletas. Una especialmente llamativa en la que derramamos agua y comprobamos como se extendía de una a otra y salía por un orificio horadado en la roca, vimos multitud de restos de vasijas y encontramos lo que pensamos que es la base de una cabaña. Lo mejor, el chocolate caliente del final.

12 abril 2011

Cultos estelares en el yacimiento prehistórico de Las Toscas del Guirre (isla de La Gomera)

Publicado en el periódico Canarias7, 12 de abril de 2011


Un reciente estudio fundamentado en la Posición Astronómica revela la conexión del yacimiento prehistórico de Las Toscas del Guirre con el Roque de Agando mediante las dos estrellas más grandes de nuestro cielo: Canopo y Sirio.


El hallazgo de un panel con más de cien caracteres de escritura líbico-bereber en una cueva de La Gomera deja constancia del mayor descubrimiento arqueológico hallado en la Isla. El yacimiento está alojado en la ladera de un barranco, en un espacio arqueológico importante en el que destacan también pequeñas concentraciones de cuevas de habitación, sepulcrales y material arqueológico.

La cavidad se abre en la toba volcánica, orientando su boca hacia el Sur. Sus dimensiones son bastante reducidas: unos 6 m de largo, su máxima anchura alcanza los 2 m en el centro y la altura se amplía hasta los 2 m en el extremo occidental. Un muro exterior de piedra, de más de 4 m de largo por 1 y ½ m de alto, cierra el habitáculo. En su extremo Oeste, la cueva contiene un agujero, de 16 cm de diámetro, en el techo. No es casual, tiene una importancia que luego desvelaremos.


Tanto en el interior como en el exterior de la covacha nos sorprende la presencia de un buen número de cazoletas, algunas incluso formando parte del techo con sendos canales pequeños cercanos al orificio. En superficie no se aprecian elementos arqueológicos.


El panel de grabados rupestres se encuentra en la pared del fondo, cuya disposición oscila entre los 200º/210º L.N. Si descontamos el magnetismo volcánico, su verdadera orientación está más cercana al Sur, entre los 190º y los 200º L.N. Los grabados se dispersan por una superficie de unos 2 m de largo por 1,30 m de altura.


¿Por qué se grabaron más de cien letras y un numeroso grupo de cazoletas en una cueva tan poco significante tanto por su reducido tamaño, la humedad interior en invierno y la peligrosa verticalidad del terreno? Evidentemente, nos encontramos ante un “pequeño” santuario. El martes 30 de marzo de 2010, nos desplazamos a la “Isla Colombina” para fundar nuestras suposiciones. Poco antes del anochecer llegamos a la cavidad sagrada, preparamos las cámaras y esperamos a que la estrella Canopo se nos manifestara. Teníamos una desconfianza grande en el mar de nubes que cubría el horizonte. Llegó la oscuridad de la noche y no podíamos ver nada; sin embargo, en un momento, se abrió el cielo y en frente de nosotros apareció Canopo con un brillo impensable. De vez en cuando, las nubes se dispersaban para mostrarnos la estrella. En otro intervalo de claridad también captamos la alineación de las estrellas Canopo y Sirio. Fue un relámpago prodigioso, enormemente placentero, darnos cuenta de que los soportes donde se grabaron los caracteres se direccionan hacia el lugar donde sucede este episodio tan mágico.


Por otro lado, a través del agujero realizado en el techo se puede prestar atención al emblemático Roque de Agando. Astronómicamente sucede algo extraordinario. Gracias al empeño de nuestro amigo y compañero Tomás Vicente Jeréz Reyes, que nos ayudó enormemente en el trabajo de campo, acabamos de comprobar como la mayor estrella del cielo (Sirio) se oculta por detrás del Roque de Agando, apenas un poco escorada hacia el Sur, pero hace dos mil años se ocultaba más cerca aún del pináculo del Roque.


El Lingüista e historiador Ignacio Reyes se aventura incluso con adelantarnos que la ultima inscripción líbica encontrada en La Gomera menciona a extranjeros, producción, trato o robo o un pacto de colactación formulado en una forma poética. Aunque lo más llamativo es la interpretación de uno de los fragmentos del panel que se transcribe «əd hmn rhrwb», se segmenta y vocaliza «ed hăman ərr hărăw iba», cuya traducción literal reza: «Lugar donde el agua llegue al ganado que no tiene» o, de forma más literaria: «Que se facilite agua al ganado cuando carezca (de ella)» (www.ygnazr.com/ahamen.htm). Ruego o petición de aguaceros dirigido claramente a Canopo, estrella invernal fija que empieza a verse a finales de agosto, brilla con fuerza durante el invierno y desaparece en abril, coincidente con el período de lluvias en Canarias. Quizá, la gran cantidad de cazoletas explicaría esa misma analogía cósmica con rituales propiciatorios e invocadores de la fértil lluvia.


La observación y el culto a Canopo se encuentran bien documentados en el mundo bereber, siendo parte importante como eje de su cosmogonía. Canopo es la estrella principal del cielo, la más antigua, la madre de todas las estrellas, huevo primordial de cuya explosión nace el universo que conocemos (Pâques, 1956).


En la religión de los antiguos gomeros se rendía culto a los astros y se realizaba una original relación entre el cielo y la tierra, en este caso que nos ocupa, mediante las estrellas Canopo y Sirio en el cielo y Las Toscas del Guirre y el Roque de Agando en la tierra. El resultado es la rúbrica de un importante hito en su cosmogonía. Establecer todas esas conexiones requiere un gran sentido de la observación y unos precisos conocimientos de la topografía y los movimientos de los astros en el cielo.